martes, 23 de diciembre de 2008

¿Para qué los buenos propósitos?

Vacaciones, adiós hasta el lunes. Sin otra a preparar las bascula para el par de kilos que cogeremos en estos días y como contramedida un buen colchón de buenos propósitos que nunca se cumplen, pero ¿Qué sería de un años nuevo sin proyectos que no vamos a cumplir? Dejar de fumar, ir al gimnasio, estudiar mas y todas esas cosas que estas pensando y sabes que no vas a cumplir.

¿Para qué los buenos propósitos?

Los cementerios están llenos de buenas intenciones, tampoco hace falta llegar a tanto, pero como frase célebre merece la pena tener en cuenta.

Me encanta ver avanzar mis buenas intenciones a partir de las 00.00.12 horas del día 1 de enero hasta las 00.03.12 horas del mismo día, que es cuando cae la primera, dejar de fumar. Siempre pienso lo mismo, este es el último ya que tengo que celebrar el año. ¡No! Cagada. Ese es el primero de un paquete diario hasta el año que viene. Pero hay otras que se tardan más en dejar, claro el gimnasio no abre hasta el día 2 así que hasta ese momento no hay que alarmarse. Luego llega el momento de ir y es cuando empiezan los jujaneos: hoy no que hace frio, mierda no he cobrado, estoy roto de la fiesta que me corrí en Nochevieja… Pero a veces vas, pagas el gimnasio y a los pocos días vuelves a descubrir lo aburrido que es ir solo, bueno y también ir al gimnasio en sí, me gustan más las actividades de grupo.

-Este año termino la carrera, esta es la mejor de las mías con la tontería de que me tengo que matricular en septiembre me dura la coña ¡9 meses! Luego llego y me he fundido el dinero en el gimnasio que he pagado pero no he ido.

También pienso en que voy a ser mejor persona, voy a tener más paciencia, voy a perdonar esos rencores que hierven en mi interior… Aunque no sé por qué si soy un cielo de persona, tampoco voy a exagerar, pero soy más bueno que malo.

Así que creo que me voy a dejar de buenas intenciones para el nuevo año y si quiero hacer algo lo tengo que hacer en el momento o cuando estés convencido porque si no es una pérdida de tiempo, de dinero y muchas cosas más.


Marea - Corazon de Mimbre




lunes, 22 de diciembre de 2008

¿Para que la navidad?

La navidad siempre me gusto, tal vez porque era pequeño y eran fechas de regalos, disfraces vacaciones, viajes a ver a los primos o ellos venían a verte…

De ir al centro con mi padre a comer un bocadillo de calamares mientras comprábamos cotillones llenos de serpentinas y confeti, matasuegras de un solo uso ya que se rompían con mirarlos. Alguna que otra careta, sombrero o peluca. Bajar a la calle y ver como grupos de chavales entraban en los bares cantando villancicos en busca de un aguinaldo que no era para otra cosa que comprar chuches y no como ahora que solo viene el macarra del edificio de al lado 7 veces durante las navidades, eso sí, sin cantar nada (le doy gracias a Dios por ello), pero o le das dinero o vete tú a saber lo que le pasa a tu ropa tendida o a las ruedas de tu coche.

De la ilusión de la carta a los Reyes Magos, que tu les pedias (X) y ellos te traían (Y), eso si eran tiempos de crisis. Siempre recordare ejemplos como:

Queridos Reyes Magos quiero el barco pirata de Playmobil y ellos me regalaban el barco de pesca que era bastante más barato y yo tan encantado. Ahora es distinto ya no se conforman con tan poco.

De las bromas de los Santos Inocentes que si no es por la que nos quieren colar los periódicos o la tele ya se ven pocas.

De los cohetes y fuegos artificiales en Nochebuena y Nochevieja, de mi tío asomado a la ventana con una campanilla para avisarnos que llega Papa Noel.

Del Roscón con chocolate en casa de mi abuela con todos los niños correteando con bengalas mientras nos pegábamos por ver quien se quedaba las sorpresas.

La nieve que ya no cae ni en mi pueblo, bueno este año creo que sí pero no he podido comprobarlo.

Finalmente creo que se van perdiendo muchas tradiciones o quizá solo las pierdo yo y simplemente se han vuelto unas fechas de consumismo extremista.

FELIZ NAVIDAD



Last Christmas - Wham -

domingo, 30 de noviembre de 2008

Para qué las fronteras?

Esas líneas que trocean nuestro globo, tan similares a circuitos de F1 y tan retorcidas como la mente que las ideó, hacen que me plantee diversas preguntas:

Si un rudo vaquero decide crucificarse en el cartel que le despide de Colorado y le da la bienvenida a Kansas, ¿qué estado se hará cargo del cadáver si, finalmente, fenece el sacrificado cowboy? Lo lógico sería buscar las huellas de su llegada pero en esas tierras lo único que pervive al viento del desierto son los cactus.¿Le dejarán ahí clavado como punto turístico regional ante una más que posible falta de acuerdo? ¿Se pasarán la patata caliente (o la calavera con gorro tejano) indefinidamente? Pobre hombre.

No me interesa saber por qué Ayamonte es el último pueblo de España (antes de entrar a Portugal) y no Vila Real de Santo António.Esas decisiones sociopolíticoeconómicas las encontramos en los libros de Historia.Lo que sí me intriga es el momento en el que un operario de carreteras se dispone a fijar un cartel de, pongamos de ejemplo, "provincia de Cuenca". Le han informado que debe clavarlo en el punto kilómetrico "x" de la carretera "y",pero ¿qué ocurre si este caballero, que está mosca porque estamos a día 3 y aún no ha cobrado, decide situarlo 20m más allá? ¿se enteraría alguien? Cuando yo abandono Toledo para entrar en Cáceres por la A-5 no encuentro ningún punto referencial que me haga comprender por qué ése es el lugar exacto que divide Castilla la Mancha de Extremadura: ningún río, ningún monte... nada. Esperemos que no caigan represalias contra este señor. Yo haría lo mismo.

Me divierte imaginar que cada punto de todas las líneas fronterizas responde a una discusión en algún Pleno municipal, autonómico o parlamentario; o a enfrentamientos feudales ocurridos siglos atrás... o desgraciadamente a demasiados conflictos bélicos.Esto último no es tan divertido.

Otra duda.Nos encontramos en la frontera entre Belfast e Irlanda: en Enniskillen (yo también lo he pensado:¿por qué ponen nombres suecos a municipios anglosajones?). La duda se centra sobre las Fuerzas de Seguridad de ambos territorios, que se encuentran vigilando su lado limítrofe:¿tomarán el té de las 5 p.m. juntos? ¿son antagonistas o compañeros de trabajo? ¿Té rojo o té verde? ¿Inglés o irlandés? Qué follón de infusiones. Con lo bueno que está el Poleo-menta.

¿Dónde cambia el acento entre Málaga y Cádiz? ¿En Marbella o en Estepona? ¿Tendrán algo que ver los anglos de Gibraltar?
¿En Saarbrücken hablan francés y alemán? La lógica me dice que sí porque sólo les separa del país de los Mosqueteros y de la guía Michelin una línea imaginaria (azul en google, verde en mi globo terráqueo). Pero a lo mejor los saarbrückeños se han encontrado a un tirolés crucificado en su frontera y les ha dado pereza visitar la Torre Eiffel.



jueves, 30 de octubre de 2008

Para qué la familia-hogar?

El "padre-techo" como resguardo, protector logístico.Mientras tengas un techo donde dormir no debes preocuparte. Si él faltara la lluvia calaría lo más íntimo de nosotros, el viento barrería nuestras huellas y la nieve nos sepultaría bajo un blanco puro e inocente.

La "madre-suelo", sustento y base sin la cual caemos a lo más profundo. Su falta anula toda brújula posible y conduce al desvalimiento absoluto, a la nada de un hoyo oscuro e inhóspito, sin asideros de ningún tipo.

Los "hermanos-paredes", como apoyo y referencia, marcando los límites del hogar, poniendo a cada uno en su lugar de la fila.

Los "amigo-ventanas" donde salir a disfrutar del aire de la calle, a curiosear de la vida exterior, a evadirte un poco de la rutina y a fumarte un cigarro cuando lo necesitas.

La "pareja-puerta", que te muestra la huida del hogar. Puerta como salida, pero también como entrada a otro nuevo habitáculo. A otro inicio circular




lunes, 6 de octubre de 2008

¿Para que salir de Marcha?

El otro dia me volvio a llegar al correo un monologo, supongo que del club de la comedia, con el cual me rei un rato y como ultimamente he escrito bastante poco y mi Alter Ego menos todavia os lo voy a publicar por aqui.

¿Para que salir de Marcha?

Hay una pregunta que todos los padres se han hecho alguna vez:

"¿Qué hacen nuestros hijos cuando salen de marcha?". Y no me extraña, porque cuando los hijos salen por la puerta les dicen: --¿A dónde vas, hijo?
Y el hijo:
--Pues... Por ahí.
--¿Y con quién?
--Pues... con una gente.
--¿Y qué vais a hacer?
--Pues... dar una vuelta.

¿Y saben por qué los hijos son tan inconcretos? Pues por una gran verdad que todos los jóvenes saben, pero ninguno se atreve a reconocer. Y como yo esto de la juventud lo estoy dejando, me da igual y lo digo: el 99,95% de las veces que sales de marcha es un coñazo. ¿Pero por qué seguimos saliendo?

Pues porque siempre pensamos: "¿Si no salgo... y luego pasa algo emocionante...? Y, sobre todo, ¿y si ligo?". Sí, porque no falla: basta que un día no salgas, para que te digan tus amigos: --¡Tío! ¡Ayer fue la leche...! Acabamos con unas finlandesas bailando en un tren de lavado.

Y tú pensando: "Joder, y yo como un imbécil en casa viendo el programa del Moreno... que me lo podría haber grabado". Así que, claro, el sábado siguiente, aunque pienses que va a ser un rollo, sales. Y esto es lo que realmente ocurre en casi todas las noches de marcha:

diez de la noche. Quedas con toda la peña para cenar. Y siempre elige restaurante un tío al que yo llamo El Scotex. Sí,porque es uno que se ha aprendido el truco de cenar en restaurantes caros y pagar a escote, es un chollo... y aprovecha para pedir lo más caro. Lo malo es que, para evitar que te time, te picas: ¿qué pide bistec? Tú, solomillo. ¿Qué pide gambas? Tú, centollo.

Y cuando llega el postre estás tan lleno, que te tomarías un cafelito, y ya está, pero El Scotex dice:
--Para mí una tarta de chocolate con salsa de frambuesa y láminas de menta.

Y tú piensas: "Joder, me va a salir el cafelitoo a 1.500 pelas".
--¡Pues a mí una mouse... de jamón ibérico... y láminas de menta!

Al final el cafelito te sale por 6.000. ¡Que se joda! Doce de la noche.
Acaba la cena. Y siempre me surge la misma pregunta: ¿por qué no se decide el sitio adonde ir a tomar la copa durante la cena? Pues no, hay que decidirlo en la calle, muerto de frío:
--¿Y si vamos a Pingo's?
--Uy, no, Pingo's no, que estará hasta arriba.
--Bueno, ¿y si vamos a Funchi's?
--Noo, Funchi's no, que la música es muy mala...

¿Y al final cómo se resuelve esto? Pues como siempre, con indefinición.
De repente alguien tiene una idea brillante: --Oye, vamos al centro y allí vemos...

Y esta frase es mágica: convence a todo el mundo. ¡Yo creo que por eso el PP la copió: "Oye, vamos al centro y allí veremos...".

Una de la mañana.
Llegas al centro y hay que encontrar aparcamiento.

Y vale cualquier sitio con tal de que quepa el coche: en un vado, encima de la acera, dentro de un contenedor... Y por primera vez en toda la noche, sientes que estás de marcha. Sí, porque tienes que andar cuatro kilómetros desde donde aparcas hasta la discoteca. Las dos menos cuarto. Por fin llegas, y ya, tranquilamente, puedes... ponerte a hacer cola. Las colas de las discotecas son las únicas que haces sin saber si al final te van a dejar entrar.

¿Se imaginan hacer cola en la frutería y que al final no te vendieran los kiwis? "No, a usted no le vendo kiwis, que lleva calcetines blancos, ¡el siguiente!". Pero si tienes suerte, a las dos y cuarto consigues entrar.

Y pasas de la marcha al rafting. Sí, porque en las discotecas, la gente se organiza en riachuelos. Y tú te colocas en uno, pensando que va a la barra y de pronto te ves en la puerta del baño: ¡mierda! Y ves que todos tus amigos han cogido el que va a la barra. Así que intentas avanzar contra corriente, pero no puedes... y les gritas:
--¡Voy al baño pero no os movááááis de ahíííí!

Pero no cuentas con que las discotecas tienen una capacidad de movimiento propiia, como las mareas. Y cuando por fin llegas a la barra, tus amigos han sido trasladados a veinte metros. Y en ese momento empiezas a acordarte de lo bien que se está en tu camita... pero vuelves a caer en la trampa: no me voy, que deben de estar a punto de aparecer las finlandesas con una ficha para el tren de lavado.

Así que continúas la expedición, y después de media hora consigues llegar hasta ellos, con la copa en lo alto, como si fuera un trofeo, y te dicen:
--Bébete eso rápido, que nos vamos a otro sitio.
--¡¿A otro sitio?!
--Sí, ¿a dónde te apetece a ti?
--A mí, ccon lo que me ha costado conseguir la copa, ¡a la Cibeles a celebrarlo!

Pero salta uno:
--Vamos a Cunclis: cierra a las 10 de la mañana. Así que después de estar toda la noche por ahí, sudando, bebiendo y fumando, acabas en un sitio lleno de gente sudada, bebida y fumada. Sí, porque no es muy difícil saber qué tipo de gente vamos a un sitio que cierra a las 10 de la mañana:

los que no hemos pillado en toda la noche y vamos pensando: "Me quedan dos horas para pillar, voy a machete. Me vale lo que sea, si pesa más de 30 kilos y se mueve... Ahora, si es aquí donde pillaron mis colegas a las finlandesas, no me extraña que las llevaran al tren de lavado".

Al final sales de allí a las 10 de la mañana, sin haberte comido nada. Y de pronto ves en la puerta... un puesto de bocatas de jamón. Que no es ibérico, que no es de bellota. Yo creo que ni siquiera es jamón, pero a esa hora te comerías un guarda jurado.

En fin, que si no sabían lo que es salir de marcha, yo se lo resumo:

dos horas peleándote con El Scotex, media hora discutiendo con tus amigos, hora y media aparcando, 45 minutos caminando, hora y veinte haciendo cola, y media hora vomitando.




La canción de hoy es Tonight -Smashing Pumpkins, un clasicazo de mi vida que me a acompañado en todos los cd's de mezclas para mi coche.

"The impossible is possible tonight
Believe in me as I believe in you, tonight
"



miércoles, 24 de septiembre de 2008

¿Para qué la belleza?

Sin querer evitarlo hoy me voy a meter en camisas de once varas, allí donde mis sentidos y mi raciocinio no llegan, no por no entenderlo sino por no poder expresarlo. Por eso creo que me llevare más de un golpe por estas líneas, incluso puede ser que alguien se sienta herido, no es mi intención, es mi incapacidad de comunicación.

Una vez leí “La belleza no hace feliz a quien la posee, sino a quien es capaz de amarla”, mil dudas tropiezan en mi cabeza, ¿la belleza es eterna o caduca con el paso del tiempo? ¿Es objetiva o subjetiva? ¿La belleza esta en el interior o está en el exterior?… Todo un misterio esto de la belleza.

Partiendo de la premisa que la belleza es totalmente subjetiva, no es más que un concepto, algo puede ser bello para cierta gente pero para otra no, esto casi es una premisa inquebrantable. Pero a su vez también hay cierta objetividad ya que por ejemplo, las flores (en sí, en conjunto) son bellas. La subjetividad ataca a la belleza en cuanto nos centramos en un ente y la objetividad cuando conseguimos extrapolarlo a su conjunto.

La verdad es que nada es eterno, pero sí que podemos decir que un paisaje podría llegar a serlo, si es respetado por catástrofes y la mayor de todas somos el ser humano, empeñados en joder lo que tocamos y marcharnos para volver a empezar. Pero hay bellezas mucho más pasajeras: de horas o minutos como un arcoíris, de días como las flores, meses como un paisaje en una época del año determinado o años cualquier símbolo de la belleza capturado por un ojo y plasmado en un lienzo, fotografía o incluso video.

La belleza esta en el interior”, quien invento esta frase o era un cínico o un mentiroso, (hablando de belleza humana) siempre lo primero que te fijas es lo que entra por los ojos y es lo que tienen los sentidos que juzgan por encima, sin ir más lejos. Es algo que se nos queda en la retina. Pero en cierta manera llevaba razón, nada es para siempre y menos la belleza física, dura mientras dura, podremos cuidarla, estirarla, pintarla pero tendremos que tener en cuenta algún día que esa belleza se esfumó y lo que nos queda es el ser y el alma. Cultivar el buen recuerdo que pueda llegar a tener de ti la gente, no solo de los que ya de por si te aman. Poder decir que tus errores son los menos y los cadáveres en forma de decepciones que has dejado en la vereda del camino no han existido aunque siempre hay gente que de esto los acumula como en fosas comunes.

Habría que estudiar ya que la belleza exterior nos viene regalada por la genética, cuantos deciden ampliarla al interior, pero aquí te encuentras gente más holgazana, que quiero pensar que son los menos, pero simplemente se creen los príncipes/princesas de su propio cuento.

Y para cerrar Amparanoia - En la noche