sábado, 19 de julio de 2008

Para qué "¿para qués?"

      Según Maslow y su pirámide, lo que hace que uno se levante de la cama con una pierna delante de otra son una serie de necesidades básicas superpuestas de modo jerárquico (de ahí la pirámide) para lo que venimos llamando el ser humano. La parte baja de la pirámide o montaña, la falda, la que sube fácilmente una familia senderista que disfruta de un verano en el pueblo con sus tiendas y sus cubiertos de plástico, la componen las motivaciones que satisfacen necesidades extrínsecas, lo que alude a un tipo de anhelos que deseamos no por sí mismos sino por las ventajas que ofrecen;son medios para llegar a un fin y no un fin en sí mismos.Estas son las siguientes:las necesidades físicas, la sensación de seguridad, el amor y la pertenencia (a un grupo).
      Las necesidades intrínsecas serían para el amigo Maslow el CONOCIMIENTO y la AUTORREALIZACIÓN; las únicas con impulso propio.
No estoy conforme del todo con esta teoría pero, con lo último, por supuesto que sí.

      Una de las etapas más bonitas e interesantes del crecimiento humano es la época infantil en la que personas de 3 a 8 años aprox. no se cansan de preguntar porqueporqueporqueporque a los padres resignados que se les pone cara de tomo "Larousse enciclopedia universal". Yo aún recuerdo ir por la calle cogido de la mano de mi madre y constantemente preguntándole la cantidad de sinsentidos que me invadían a cada paso. Preguntas tipo: ¿por qué está ese hombre ahí tirado bebiendo vino? y, ¿por qué esa señora le da dinero? si no le ha vendido nada... Esta etapa de la vida es clave para forjar la personalidad y ahí radica su importancia. Pero a lo que voy. ¿Tiene sentido, una vez perdida la inocencia, seguir preguntándose para qués? Cuando creemos que ya está todo el mapa desplegado y sus coordenadas controladas, ¿lleva a algo preguntarse sobre asuntos que en principio pensamos que no llevan a nada?
      No me resigno a ser un "tirao" en el sofá que se levanta a las 7.00 para trabajar, vuelve a casa para comer y a seguir funcionando cual máquina industrial de hacer salchichas (aunque confieso que nunca he sentido esa infame inercia tanto como ahora).

    Si compartes tu vida con alguien tendrás que preguntarte, para qué.
    Si coges una piedra y la tiras con rabia, para qué.
    Si tienes un hijo, coño, ¿por qué? es lo mínimo.
    Si un día llueve y decides salir a mojarte, para qué.

      Lo dicho, que dejemos el senderismo, cojamos los mosquetones y las cuerdas y subamos más alto, a la luz que más alumbra.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ays la teoría de maslow me entra en el temario para las oposiciones.....jajaja

¿Para qué los para qués? Pues yo creo que los para qués son realmente necesarios para poder avanzar como personas. Si no te creas inquietudes y dudas te quedarías estancado, no tendrías iniciativas para poder mejorar o hacer proyectos nuevos.

Creo que sin paraqués el mundo sería aburrido, insípido y estéril, todos seriamos iguales, una especie de "MUNDO FELIZ" (libro), y eso sería un verdadero desastre.

Me gustan los paraques, sino mi vida no tendría sentido!!!! soy una paraqué constante, jiji


Besitossssss

Anónimo dijo...

¿todo el mundo tiene que estudiar la dichosa piramide? yo la he estudiado también XD

No quiero pensar que un día dejo de preguntarme cosas, sería vanidad pensar que lo sé todo, y que no necesito saber más.

Yo me considero de naturaleza curiosa (muy curiosa) y me tengo que ir pregutando todo el rato (aunque confieso que yo soy más de por qué que de para qué como te dije, creo recordar en el primer comentario) pero necesito tener respuestas para todo lo que pasa, todo lo que siento y pienso...

Creo que sin esas preguntas todo sería muy esteril no?

Un besito!

¿Para qué? dijo...

Lectura facilita para empezar la mañana Don Xto. La verdad que me suena la piramide esta pero no se cuando la esstudie o la lei...

Yo me suelo preguntar casi todo pero a veces cuando obtienes la respuesta y sin duda no es ni parecida a la que esperabas o incluso resulta decepcionante he llegado a preguntarme ¿Para que coño me lo pregunto?

Saludetes

**Mi...Re** dijo...

Hombreee, mi amigo Maslow... Manda huevos, en plenas vacaciones universitarias y hasta aquí me lo tengo que cruzar...

Yo aún me sigo preguntando ese tipo de preguntas, no creas! El hombre (y la mujer más aún,lo reconozco) tiene la dichosa manía de buscarle causas a absolutamente todo, aunque no las tengan.

Me ha encantado tu post!

Un beso!