martes, 26 de agosto de 2008

¿Para qué el tiempo?

El tiempo me vacila, me engaña incluso a veces juega el escondite conmigo. Una línea recta que según a su antojo se vuelve curva o se vuelve a enderezar. Como queriéndome decir que las cosas buenas tienen que ir deprisa, tienen que volar para dejar paso a otras, a veces decide que es mejor andar despacito para que aprendas la lección o al menos eso es lo que quiero creer.

El tiempo dividido en tres partes:

El pasado. Nunca dejaremos atrás nuestro pasado, nos acompaña, nos mece. Es lo único real que tenemos o mejor dicho el recuerdo de nuestro pasado.

El presente. El tiempo que se me escapa por estar obcecado en el futuro o atado al pasado, aunque es lo que tengo que aprovechar por qué es lo único que puedo modificar a mi antojo si quisiera quitarme la venda de los ojos. ¿Por qué es tan efímero aunque parezca eterno? Si lo único que hace es quitarnos el futuro para convertirlo en pasado. ¿O quizá simplemente no exista?

El futuro. Si nunca conseguimos dejar atrás nuestro pasado una cosa me queda clara, nunca alcanzare el futuro, siempre va un paso por delante de mi. Por eso mismo nadie sabe nada del futuro y el que se atreva seguramente mienta o quizá simplemente sea un imprudente. Necio seria si intentara alcanzar el futuro.


Para terminar algo relacionado con el tiempo en modo de clasico. Medina Azahara - Todo tiene su fin.


1 comentario:

Anónimo dijo...

ahi le has dado cuando dices el "recuerdo" del pasado, porque sí es verdad que el pasado lo inventamos en cierto modo y al final es donde mas tiempo pasamos.