lunes, 28 de abril de 2008

¿Para qué perder el tiempo?

Tic tac, tic tac”, un nuevo segundo perdido y lo peor de todo es que nunca volverá, aunque a veces nos encanta perderlo en banalidades. ¿Cuánto tiempo perdemos dándonos cuenta de ello? Sabiendo que algún día, es posible, que nos hubiera encantado haber podido aprovecharlo haciendo otros menesteres.

Pues es cierto, echando la mirada atrás me hubiera encantado no cometer esos errores de vagancia, de dejadez en el sofá y haberlos aprovechado. Inventar la máquina del tiempo para recorrer mi existencia recolectando cada minuto perdido, meterlo en la alforja y poder replantarlos en el espacio temporal que yo deseo, ya florecidos. Ahora solo me quedaría recoger sus frutos.

¿Para qué perder el tiempo?

Algo tan efímero pero tan eterno, intangible pero necesario, gratuito y tan caro en ocasiones, invisible pero deja su inmortal rastro tras de sí. Lo más precioso que podemos regalar. Impasible e irreversible.

Como se nos ocurre y no solo eso, sino cometer tan maña acción de perderlo con toda alegría y desenfreno, no es más que cuando llega el tiempo del podría paso el tiempo del pudo. Para eso quiero mi máquina del tiempo en forma de Caballo de Troya, para poder meterme en la fortaleza del alma (o de la vida) y poner esos minutos perdidos o mal usados.

Respirar el último aliento de cada sensación y hacerla tuya, inolvidable. Invierte en calidad de tiempo solo (con tus pensamientos, libros…) o acompañado (amigos, padres…), nunca te arrepentirás de eso pero si de obcecarte delante de la caja tonta, del insulso internet, de amistades ficticias.

¡Date tiempo! Esa preciosa madre que todo lo cura con tan solo acercar sus labios al rasguño dolorido o la herida sangrante que se guarda en lo más profundo de tu ser. No esperes cosas que quizá nunca sucedan, abre los ojos, alza las orejas y observa mucho más allá de tu ombligo el paraíso de oportunidades que se abrirán delante de ti.

¡Necesito tiempo! Empaladora secuencia de letras sin sentido que juntas forman el ocaso de una esperanza, una mentira, un fin.

Despues de una semana en la playa con fuerza renovada y preparando el Viña Rock os dejo con Blanco y Negro de Sôber


1 comentario:

Xto dijo...

Que bueno chatin!! Me gusta, sobre todo el final. Esto marcha,no? Al tiempo al tiempo